Luciano Gonzalez
Las autoridades federales de inmigración podrán arrestar personas y llevar a cabo acciones de cumplimiento en y cerca de lugares como iglesias y escuelas, marcando un cambio respecto a la política de larga data de evitar los llamados “lugares sensibles”.
En un comunicado, el secretario interino de Seguridad Nacional, Benjamine Huffman, anunció el fin de dos directivas, otorgando a los agentes más autoridad sobre si llevan a cabo acciones de cumplimiento y eliminando un camino legal para los migrantes que buscan ir a Estados Unidos.
“Los criminales ya no podrán esconderse en las escuelas e iglesias de Estados Unidos para evitar el arresto. El Gobierno de Trump no atará las manos de nuestros valientes agentes del orden, y en su lugar confía en que usen el sentido común”, dice el comunicado.
Este es un ejemplo clave de cómo la aplicación de la ley será diferente a la de la administración de Biden y tendrá efectos en cadena bajo la nueva administración de Trump.
En 2011, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) estableció una política que impedía a los agentes realizar arrestos en ubicaciones sensibles. La administración de Biden emitió una guía similar. Los defensores de los inmigrantes han expresado preocupaciones sobre la eliminación de esa política, argumentando que hacerlo generaría miedo en las comunidades inmigrantes y evitaría que los niños asistan a la escuela o que las personas busquen atención en hospitales.
La segunda directiva incluyó la eliminación gradual de los programas de libertad condicional que permitían a ciertos migrantes vivir y trabajar temporalmente en Estados Unidos. Los republicanos han dicho repetidamente que el Gobierno de Biden abusó del programa de libertad condicional al extenderlo a múltiples nacionalidades. El comunicado no aclara qué programas se eliminarán, pero dice que el programa volverá a ser evaluado caso por caso.
“La administración Biden-Harris abusó del programa de libertad condicional humanitaria al permitir indiscriminadamente que 1,5 millones de migrantes ingresaran a nuestro país. Todo esto se detuvo el primer día de la administración Trump. Esta acción devolverá el programa de libertad condicional humanitaria a su propósito original de evaluar a los migrantes caso por caso”, dice el comunicado.
