Evangelio del día: Martes de la Trigésimo cuarta semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Lucas 21,5-9.

Como algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo:
«De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido».
Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a suceder?».
Jesús respondió: «Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: ‘Soy yo’, y también: ‘El tiempo está cerca’. No los sigan.
Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin».
 
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios. 
 

Benedicto XVI

papa 2005-2013

Vigésima jornada mundial de la juventud, Homilía de vigilia, Colonia, agosto  2005

“Cuando oigáis hablar de guerras y de revueltas, no oso asustéis…,” (Lc 21,9)

   Los santos nos muestran el camino hacia la felicidad. Nos enseñan cómo han llegado a ser personas realmente humanas. En las vicisitudes de la historia han sido los que realmente fueron reformadores, los que, a menudo, hicieron salir la historia de sus sombras oscuras en las que constantemente recae de nuevo…Sólo de los santos, de Dios, surge la auténtica revolución, el cambio decisivo del mundo.        En el curso del siglo que acabamos recientemente, hemos vivido revoluciones cuyo programa común fue el de no esperar ya nada de Dios sino tomar absolutamente el destino del mundo en las propias manos. Hemos visto que actuando así, un punto de visto parcial y humano, se proclamaba siempre como la medida absoluta de las orientaciones a seguir. Absolutizar lo que no es absoluto sino relativo se llama totalitarismo. Esta actitud no libera al hombre, antes le quita su dignidad y le hace esclavo. No son las ideologías las que salvan al mundo sino únicamente el hecho de volver hacia el Dios vivo, nuestro creador, el garante de nuestra libertad, el garante de lo que realmente es bueno y verdadero. La auténtica revolución consiste únicamente en el hecho de volverse sin reservas a Dios quien es la medida de lo que es justo y, al mismo tiempo, es el amor eterno. ¿Qué es lo que nos puede salvar sino el amor?…        Hay muchos que hablan de Dios. En nombre de Dios se predica también el odio y se ejerce la violencia. Es, pues, importante descubrir el verdadero rostro de Dios…”El que lo ha visto, ha visto al Padre”, dijo Jesús a Felipe (cf Jn 14,9) En Jesucristo, que por nosotros se dejó atravesar el corazón, en él se ha manifestado el auténtico rostro de Dios. Lo seguiremos con la gran muchedumbre de los que nos han precedido. Así caminaremos por el sendero justo. (cf Sal 22)

  • Luciano Gonzalez

    Locutor- Productor- Editor

    Related Posts

    Santoral: San Juan Damasceno y San Melecio del Ponto

    San Juan Damasceno, presbítero y doctor de la Iglesia San Juan Damasceno, presbítero y doctor de la Iglesia, célebre por su santidad y por su doctrina, que luchó valerosamente de palabra…

    Evangelio del día: Jueves de la Primera semana de Adviento

    Evangelio según San Mateo 7,21.24-27. Jesús dijo a sus discípulos:«No son los que me dicen: ‘Señor, Señor’, los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la…

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *