
La liberación de los presos cubanos forma parte de los esfuerzos de mediación que la Iglesia católica lleva a cabo desde hace años y está en consonancia con los llamamientos jubilares del Papa Francisco. El proceso de liberación se inició inmediatamente después de que Estados Unidos – en los últimos días de la administración Biden – decidiera excluir a Cuba de la lista de países que «patrocinan» el terrorismo. Una disposición anulada posteriormente por el presidente Trump.
Noticias del Vaticano
Iniciado el 14 de enero, concluyó ayer el proceso de liberación gradual de 553 detenidos en Cuba, que incluía a varios presos políticos, entre ellos los opositores José Daniel Ferrer García – fundador de la Unión Patriótica de Cuba, considerado «preso de conciencia» por Amnistía Internacional – y Félix Navarro. Así lo confirmó el Tribunal Supremo Popular de La Habana, según declaró la vicepresidenta del tribunal, Maricela Sosa Ravelo, a la televisión estatal cubana.
La mediación de la Iglesia
Esta medida forma parte de la mediación que la Iglesia católica lleva años realizando y se enmarca en los llamamientos jubilares del Papa Francisco. Sin embargo, el servicio de televisión cubano subrayó que quienes se beneficiaron de esta medida no fueron excarcelados, sino que recibieron una «libertad anticipada» y que aún no habían «terminado de cumplir su condena».
Relaciones con Estados Unidos
El proceso de liberación se inició inmediatamente después de que Estados Unidos, en los últimos días de la administración de Joe Biden, decidiera excluir a Cuba de la lista de países «patrocinadores» del terrorismo. Sin embargo, la disposición fue inmediatamente anulada por el actual presidente estadounidense, Donald Trump, que acababa de tomar posesión en la Casa Blanca.
El título de «nación terrorista» bloquea de hecho toda forma de cooperación en el ámbito financiero e incluso humanitario. Aunque el gobierno de La Habana alegó que las excarcelaciones eran una medida unilateral y soberana, EEUU aseguró que se trataba de un acuerdo mediado con terceros países y que entre los beneficiarios estarían muchos participantes en las protestas antigubernamentales del 11 de julio del 2021 en Cuba, las mayores en el país caribeño desde hace décadas.
Las autoridades cubanas no han facilitado una lista completa de los beneficiarios de la orden de excarcelación. Diversas organizaciones no gubernamentales de defensa de los derechos humanos en Cuba tienen constancia de la excarcelación de unos doscientos presos por motivos políticos hasta la fecha, aunque algunas ya habían advertido de que, junto a estos presos, también serían liberados los condenados por delitos comunes.