Luciano Gonzalez
Acuerdo alcanzado entre EEUU y Ucrania: ya se ha reanudado la asistencia militar y el intercambio de información de inteligencia por parte de Washington, pero sobre todo Kiev ha dicho sí a la propuesta de una tregua de 30 días. Ahora la pelota pasa a Moscú, que ha dejado entrever que no descarta contactos con representantes estadounidenses en los próximos días.
Noticias del Vaticano
La reunión en Yedda entre Ucrania y Estados Unidos con la mediación de Arabia Saudí ha sido fructífera: se ha levantado la suspensión de la ayuda militar y de inteligencia a Kiev, se llegará a un acuerdo sobre los minerales «lo antes posible», pero sobre todo sí a una tregua de 30 días que ahora dependerá de que Rusia acepte. «Hablaremos con Moscú», asegura desde Yeda el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Mike Waltz.
Reacciones internacionales
De momento no hay comentarios de Moscú, salvo la posibilidad de contactos con representantes estadounidenses en los próximos días, según ha declarado la portavoz del ministro de Asuntos Exteriores, Zacharova. Un suspiro de alivio a nivel internacional y, de hecho, las reacciones positivas a las conversaciones no se hacen esperar:
«Un paso adelante hacia una paz justa y duradera», escribieron en las redes sociales los líderes de la Unión Europea Ursula von der Leyen y Antonio Costa, Europa está dispuesta a desempeñar plenamente su papel, junto con sus socios, en las próximas negociaciones de paz»; en la misma línea se pronunció el primer ministro británico Keir Starmer.
El acuerdo entre Estados Unidos y Ucrania
«Es más fácil tratar con Rusia que con Ucrania», fue el cálido comentario del presidente estadounidense Trump, que dejó entrever que volvería a invitar a su homólogo ucraniano Zelenski a la Casa Blanca, mientras que la delegación de Kiev, al salir de Yeda, reiteró que todos los socios, incluida Europa, deben participar en el proceso de paz.
