Jueves 14 de noviembre 2024 Lectura del santo evangelio según san Lucas
Lc 17, 20-25
En aquel tiempo, los fariseos le preguntaron a Jesús: “¿Cuándo llegará el Reino de Dios?” Jesús les respondió: “El Reino de Dios no llega aparatosamente. No se podrá decir: ‘Está aquí’ o ‘Está allá’, porque el Reino de Dios ya está entre ustedes”.
Les dijo entonces a sus discípulos: “Llegará un tiempo en que ustedes desearán disfrutar siquiera un solo día de la presencia del Hijo del hombre y no podrán. Entonces les dirán: ‘Está aquí’ o ‘Está allá’, pero no vayan corriendo a ver, pues así como el fulgor del relámpago brilla de un extremo a otro del cielo, así será la venida del Hijo del hombre en su día. Pero antes tiene que padecer mucho y ser rechazado por los hombres de esta generación”.
Palabras del Santo Padre
Jesús luego dirá: «El reino de Dios ha venido, ha llegado, está en medio de vosotros». Dios viene a establecer su señorío en la historia, en nuestra vida de cada día; y allí donde esta viene acogida con fe y humildad brotan el amor, la alegría y la paz.La condición para entrar a formar parte de este reino es cumplir un cambio en nuestra vida, es decir, convertirnos. Convertirnos cada día, un paso adelante cada día. Se trata de dejar los caminos, cómodos pero engañosos, de los ídolos de este mundo: el éxito a toda costa, el poder a costa de los más débiles, la sed de riquezas, el placer a cualquier precio. Y de abrir sin embargo el camino al Señor que viene: Él no nos quita nuestra libertad, sino que nos da la verdadera felicidad. Con el nacimiento de Jesús en Belén, es Dios mismo que viene a habitar en medio de nosotros para librarnos del egoísmo, del pecado y de la corrupción, de estas estas actitudes que son del diablo: buscar éxito a toda costa, el poder a costa de los más débiles, tener sed de riquezas y buscar el placer a cualquier precio. (Ángelus, 4 de diciembre de 2016)